skip to Main Content
Entre em contato: +55 11 99343.8761

Reflexão sobre o excesso de informação

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Eduardo Galeano

Mercedes Benz recurre al término infoxicación para promocionar su nuevo Clase E Dynamic Edition, en España.

Una reflexión sobre el concepto de ‘information overload’ o sobrecarga informativa

por: Claudia Rossi

hidrante

En este mundo globalizado, tecnológico y pos-moderno, no es solo la información lo que abunda. Autores como Anderson (2009), Kelly (2008) y Reig (2009) destacan que además de la abundancia informativa, de diversidad de fuentes, de contenidos,   hay también una abundancia de contextos en los que ocurre el aprendizaje (necesidad de incorporar nuevos elementos del aprendizaje informal) y recursos para enseñar y aprender en la web. Hay muchísimas posibilidades de comunicación – conversación.

Toda esa información es fundamental. Es ella quien nos da los subsidios y orienta el proceso decisorio, disipa las incertezas, contribuye para actuaciones más creativas, aumenta la productividad, reduce riesgos y costos, apunta oportunidades, nos capacita para actuar mejor.

La buena noticia? Tenemos acceso a ella.

Lo que falta? Saber dónde encontrarla, cual es fiable y organizarla de manera que tengamos acceso a ella rápidamente cuando sea necesario.

Aprender a aprender de forma permanente.

Dolores Reig, en su libro Socionomía, defiende el concepto de la brecha de aprendizaje. El problema no es tanto de brecha digital o de apropiación (de conocimiento de para qué pueden servirnos las nuevas tecnologías, de descubrirles usos útiles para nosotros mismos), sino de una brecha de aprendizaje, que alcanza muchas otras esferas. A las generaciones no digitales nadie nos enseñó que deberíamos  estar aprendiendo siempre, durante toda la vida. Y eso, en un contexto como el actual, en el que herramientas, servicios e información fluyen de forma constante, convirtiéndose rápidamente en obsoletos, es fundamental.

Al dejar de pensar en tecnología y empezar a pensar en sociedad, aprender será mucho más fácil.

 

Sobrecarga informativa y mayor democratización al acceso

En un contexto de sobreabundancia de informaciones, de necesidad creciente y constante de filtrado, lo más importante es lo que mis contactos en redes de intereses diversas determinen como lo más importante. Como tenemos la posibilidad de agruparnos de forma voluntaria en comunidades de referencia para compartir, comentar, desmentir, confirmar, necesitamos sistemas de medición de la confianza independientes de todas esas instituciones.

Peter Senge también cree en la necesidad de aprender todo el tiempo. Defiende el concepto de organizaciones que aprenden. En un contexto que hace necesario el aprendizaje durante toda la vida, las comunidades de individuos que se agrupan, filtran la información y aprenden juntas son las que mejor se estarán adaptando al medio.

Aprender a conversar

Conversar

Aprender en sociedad exige un mejor desarrollo de habilidades de conversación. Cómo hacerlo, qué tono y estilo adoptar para maximizar la creación de confianza en redes sociales en un entorno de sociabilidad aumentada?

Es importante escuchar, pero también es fundamental redifundir, puntuar y, en definitiva, participar de las conversaciones, ser productores de contenidos, construir la reputación digital.

Para que todo este potencial de aprendizaje y acceso a la información no se transforme en algo inútil o en una infoxicación y no corramos el riesgo de no encontrar lo que buscamos, hay que aprender también a gestionar el universo.

La respuesta a este problema está en la propia tecnología asociada a una buena estrategia. La tecnología contribuye con las herramientas, formas de filtrar lo que interesa.

Pero eso no basta.

Capacidad para gestionar en contextos de saturación de información

“Hay que escoger muy bien las fuentes de información. Dedicar parte del mejor tiempo del día a la información de calidad. Cuanta más de esta manejas, más capaz eres de discriminar que lo que tienes delante es pura basura. La buena información, la relevante, desinfoxica”.

Alfons Cornellá

Como conseguir eso? Una de las posibilidades es ser buenos curadores de contenidos, uno de las principales rasgos que caracteriza la figura profesional de los Community Managers. Tenemos que aprender, y como docentes ayudar a nuestros alumnos a descubrir, como buscar y seleccionar las fuentes de información que nos interesan, clasificar y almacenar dicha información de una manera cómoda para cada uno, digerirla o consumirla (y en sus casos editarla) en el momento que mejor nos convenga y finalmente compartirla en nuestras redes sociales.

También compartimos todo este aprendizaje con  nuestros alumnos al diseñar un material didáctico. Ese diseño implica, necesariamente, diseñar también un modo de acercamiento de los estudiantes a los contenidos, es decir que no se trata sólo de ofrecer explicaciones sobre los conceptos sino también controversias, interrogantes, datos para el análisis, etc. articulados en un diálogo donde el material didáctico se complete con la intervención de los alumnos. Es fundamental estructurar los recursos y planificar los procesos para que, al interactuar con el material, los estudiantes enriquezcan su experiencia de aprendizaje .

¿Curador o coleccionista?

curador

En el artículo sobre curaduría de contenidos, Valeria Odetti  hace una genial comparación entre el curador y el coleccionista.

El coleccionismo, en cualquiera de sus variantes, es la acción de recopilar contenido en función de un interés particular y, en algunos casos, establecer una categorización o forma de organización para cada colección. Este concepto es fácilmente asimilable a muchas de nuestras prácticas cotidianas: desde la organización del armario hasta nuestros archivos de trabajo trae aparejado un procedimiento de selección y organización de contenidos. Incluso es posible pensar mecanismos de coleccionismo colectivo, como por ejemplo los marcadores sociales.

Un curador, por el contrario, parte de una selección del material pero luego genera con ellos una estructura estética a través de la cual el público ve sus obras. Es más difícil pensar acciones cotidianas equiparables con esta definición.

Victoria Noorthoorn, curadora del MALBA#, definía así su rol: “hay dos concepciones del curador como generador de posibilidad (…). Uno es el trabajo de curador como mediador entre el artista y el público. Por otro, el curador en una situación de catalización y provocación en el trabajo (…). O sea un trabajo de intercambio de ideas y provocación de uno en uno, artista-curador, donde también se pierden un poco las nociones de artista-curador y se convierten en dos personas dialogando”.

Más que gestionar para no infoxicarse. El docente como productor, un autor-curador

Todos los docentes somos coleccionistas: seleccionamos actividades, libros de texto, aplicaciones, etcétera. ¿Cuáles son las posibilidades de un docente para convertirse en autor de sus propios materiales? y, en tal caso, ¿por qué sería valioso hacerlo?

La personalización del aprendizaje y la actualización de contenidos en función del contexto de un grupo determinado hacen que el rol de docente-autor tenga un valor primordial en medio de la sobreabundancia de información a la que están expuestos hoy los estudiantes. Esto le otorga relevancia al docente como autor-curador para ofrecer no sólo un recorte de la información adecuado a su grupo de alumnos, sino además una amplitud de modos semánticos que posibilite a cada uno acercarse a los contenidos a través de los formatos con los que se sienten más cómodos y, al mismo tiempo, valorar el aporte de cada lenguaje

La ruta

presenca_em_redes_sociais

Tratando de no perderme en este universo infinito y caótico de información, uso algunos recursos que me ayudan a organizarme.

Como como lector de RSS utilizo Paper.li donde organizo mis intereses por temas y recibo a diario las noticias más importantes según el criterio que he especificado. También acabo de empezar a usar a Feedly pero todavía no logré explorarla bien.

En lo que se refiere a los marcadores sociales, ya usaba a Scoop.it y estoy tratando de aprender a usar a Diigo. Por puro desconocimiento, todavía no lo veo útil y fácil de usar. Me encanta también Pinterest. Presenta muchísimo material multimedia y visualmente atractivo. Otra herramienta, la que más me gusta, es Pearltrees. Es la que, en mi manera de organizarme, más me ayuda a ordenar todas mis referencia.

This Post Has 0 Comments

Deixe uma resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *